Pobreza Energética en la Comunitat Valenciana

Rafael R. Temes Cordovez, Begoña Serrano Lanzarote, Alberto Rubio Garrido, Blanca Larraz Sancho-Tello, Pablo Carnero Melero  

Junio 2024

 

Imagen: pxhere.com

En línea con los objetivos climáticos de descarbonización de la Unión Europea, el IVE ha realizado un estudio sobre la problemática de la Pobreza Energética en la Comunitat Valenciana. La finalidad del estudio es identificar y comprender cómo afecta la Pobreza Energética a la región, y así orientar de forma efectiva las políticas y medidas de la administración en materia de rehabilitación.

La Pobreza Energética en la Comunitat Valenciana se cifra en un 24,81%, lo que significa que 1.254.824 personas se encuentran en esta situación, equivalente a la población total de las tres capitales de provincia de la Comunitat. 

El concepto de Pobreza Energética se introdujo por primera vez en la Directiva sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad (2009/72/EC) y, desde entonces, se ha incorporado en varios instrumentos legislativos. En 2023, se publicó una Recomendación sobre la pobreza energética (C/2023/4080) y una Declaración Conjunta sobre la protección mejorada del consumidor para el invierno. Asimismo, la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (UE 2024/1275), refundida en abril de 2024, establece la obligatoriedad de definir y cuantificar esta problemática en los Planes Nacionales de Renovación del Parque Edificado de cada Estado miembro.

El Energy Poverty Advisory Hub (EPAH) estima que el 10,6% de los hogares europeos no pueden mantener una temperatura adecuada en invierno, según datos de 2023. En España, esta cifra asciende al 17,1%.

La pobreza energética es un fenómeno complejo causado por una combinación de tres factores principales: los bajos ingresos del hogar, la ineficiencia energética de las viviendas y el alto precio de la energía.

 

  1. Ingresos del hogar: La pobreza energética puede considerarse una faceta de la pobreza general, resultante de la incapacidad de un hogar para destinar parte de sus ingresos a cubrir necesidades energéticas. Los hogares con rentas más bajas son los más vulnerables, aunque también hay casos de hogares con ingresos moderados o altos que, debido a un elevado gasto energético, sufren pobreza energética.
  2. Ineficiencia energética de las viviendas: La capacidad de mantener una temperatura adecuada durante el invierno es un indicador clave de la pobreza energética. Las viviendas ineficientes requieren mayor gasto energético para calefaccionar o refrigerar, aumentando la vulnerabilidad de los hogares.
  3. Precio de la energía: Según la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE (INE, 2020), el gasto energético en la Comunitat Valenciana supuso un 3,82% de los ingresos netos. Las subidas en las facturas de electricidad y gas han exacerbado el impacto económico en los hogares, incrementando el número de familias en situación de pobreza energética.

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Las consecuencias de la pobreza energética son graves, afectando principalmente a la salud de los más vulnerables, como niños y ancianos, que pueden desarrollar problemas respiratorios, circulatorios y riesgo de hipotermia cuando están expuestos a bajas temperaturas por periodos prolongados. Se ha documentado que la tasa de mortalidad adicional en invierno debido a la pobreza energética es del 30% (Braubach et al., 2011), lo que se traduce en 7.200 muertes adicionales cada invierno. Otros efectos incluyen la falta de confort térmico, la reducción de la renta disponible, malas condiciones de habitabilidad, riesgo de impago y desconexión de servicios, y el aislamiento social (Sergio Tirado Herrero et al., 2014).

Además, en climas mediterráneos como el de la Comunitat Valenciana, el confort en verano es crucial, ya que la falta de refrigeración adecuada también puede aumentar la mortalidad (Martín-Consuegra Ávila, 2019).

En línea con la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética (2019-2024), se pretende evaluar esta problemática en toda la Comunitat Valenciana, llegando al nivel de desagregación máximo de la sección censal. Este estudio abarca una amplia área del territorio nacional con un alto nivel de detalle, permitiendo una mejor comprensión y evaluación de la pobreza energética de las diferentes zonas.

Utilizando los indicadores de la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética (2019-2024), se mide la problemática mediante el indicador de gasto desproporcionado adaptado (2M’), que define un hogar en pobreza energética si su gasto energético es superior a la media de las medianas del gasto energético de los últimos cinco años. El estudio también se basa en investigaciones previas y un exhaustivo estado del arte, enfocándose no solo en identificar la problemática, sino en caracterizarla junto con la vulnerabilidad y pobreza monetaria en la Comunitat Valenciana.

La pobreza energética en la Comunitat Valenciana se cifra en un 24,81%, lo que significa que 1.254.824 personas se encuentran en esta situación, equivalente a la población total de las tres capitales de provincia de la Comunitat.