La impresión 3D, también conocida como fabricación aditiva, es un proceso de fabricación de productos basado fundamentalmente en la adición de materiales, que tiene un carácter multi-sectorial, puesto que es aplicable a muy diversos procesos industriales, como por ejemplo los sectores de la automoción, el aeroespacial, el médico, el energético, el de producción de bienes de consumo o el de la construcción, entre otros.

En lo que se refiere a las principales características de esta tecnología, podemos destacar que es multi-técnica, ya que su aplicación puede realizarse mediante diferentes métodos, como por ejemplo la extrusión de material o la polimerización. Del mismo modo, es una tecnología multi-material, pues se utilizan multitud de materiales diferentes, como por ejemplo metales, polímeros, cerámica o materiales naturales. Por último, el proceso de producción se realiza en interiores controlados, generando productos finales de pequeña escala y con una alta precisión.

En cuanto a la fabricación aditiva en rehabilitación, cabe destacar que existen muchas similitudes con los procesos de fabricación aditiva en construcción, pero también algunas diferencias notables, como el uso de materiales y técnicas específicas para rehabilitación, pues este proceso debe adaptarse a las especificidades del sector, como por ejemplo en cuanto a la compatibilidad con sistemas existentes.

Un ejemplo concreto de aplicación de esta tecnología la podemos encontrar en el marco del proyecto inperso, en el que está implicado el IVE y la Universitat Politècnica de València entre otros socios, y que pretende renovar en profundidad el parque edificado existente de forma eficiente y sostenible, centrándose en los intereses de las personas usuarias, desde la fase inicial de diseño hasta el final del ciclo de vida.

Gracias a este vídeo podrás conocer con más detalle en qué consiste esta tecnología, así como las particularidades de su uso en construcción y rehabilitación.

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